El Parque de la Conservación inauguró un nuevo hábitat
para el oso de anteojos, Tremarctos ornatus, una de las
especies más emblemáticas de los Andes Tropicales y
única en Suramérica. Este espacio de 558 m² ofrecerá
una zona más amplia y natural para su bienestar y
cuidado, fortaleciendo el compromiso del Parque con la
conservación de la fauna silvestre rescatada del tráfico
ilegal por parte de las autoridades ambientales.
El oso de anteojos es una especie catalogada como
vulnerable, según la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN). El hábitat recién
inaugurado ha sido diseñado con un enfoque integral
que combina la rehabilitación, el manejo adecuado y la
sensibilización sobre la importancia de su conservación.
Está compuesto por una amplia zona verde, un
estanque y dos plataformas, todo ello concebido bajo
las más estrictas normativas de bienestar animal y
sismorresistencia. Además, el perímetro está protegido
por un foso de seguridad y un sistema de cerco
eléctrico, así como amplias zonas de manejo
especialmente planteadas para garantizar la seguridad
tanto del individuo que estará en este nuevo espacio
como del personal encargado de su cuidado.
Bienestar y cuidados del oso de anteojos
Este hábitat será dispuesto para el oso macho
albergado en el Parque, que pesa 202 kg. El individuo
recibe atención especializada a través de un Promotor
de Bienestar Animal, quien supervisa su salud,
entrenamientos cooperativos y dieta, que incluye
frutas, verduras, proteínas y un concentrado
balanceado. Consume aproximadamente 1,8 % de su
peso vivo en materia seca y tiene tres «menús»
diferentes; come alrededor de 2 kg de mazorca con
capacho al día, al igual que se le ofrecen sandías y
plátanos que se distribuyen en su hábitat como parte de
la ración de la mañana. Además, se le brindan
actividades de enriquecimiento ambiental que
fomentan su bienestar físico y mental.
Es importante señalar que el Parque realiza
evaluaciones médicas periódicas a todos los animales
bajo su cuidado, con pruebas exhaustivas como
radiografías, exámenes de sangre y revisiones de
especialistas en diversas áreas, que facilitan el mejor
acompañamiento posible a todas las especies.
Un paso más en la conservación del oso de anteojos
El oso de anteojos es considerado una especie paisaje y
sombrilla, clave para los ecosistemas andinos, debido a
su rol en la regeneración de bosques y la dispersión de
semillas. Sin embargo, la especie enfrenta graves
amenazas por la destrucción de su hábitat natural, lo
que lo ha llevado a estar categorizado como vulnerable
tanto por la UICN como por el Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible de Colombia.
Con la inauguración de este nuevo hábitat, el Parque de
la Conservación reitera su compromiso con la
protección de la biodiversidad, trabajando en conjunto
con organizaciones como Comfama y la Fundación
Grupo Argos, que donaron recursos para esta
construcción, así como el apoyo de la Constructora
Capital y Alco, lo cual impacta positivamente en la
educación de las personas y el cuidado de especies tan
valiosas como el oso de anteojos, que es fundamental
para la estabilidad de los ecosistemas andinos.
Con el nuevo hábitat, cada uno de los dos osos
albergados contará con su propio espacio, mejorando
así las condiciones de bienestar:
• Macho adulto de 7 años, entregado en tenencia al
Parque de la Conservación en diciembre de 2017 (antiguo
Zoológico Santa Fe) por parte de Corantioquia. Ocupará el
nuevo hábitat.
• Hembra adulta de 10 años de edad. Nace en 2014 y se
encuentra reproductivamente activa. Actualmente tiene
un peso de 106 kg. Continuará en el hábitat anteriormente
dispuesto para los osos