La Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín – SMP siempre se ha preocupado por el medio ambiente urbano y lo ha expresado a través de proyectos de conservación, protección, administración y cuidado del territorio.
A principios del siglo XX, la SMP contempló la idea de construir un parque zoológico, pero antes de crearlo, edificó el Bosque de la Independencia, ubicado en el norte de Medellín.
Finalizando la década de los años cincuenta, comenzó el desarrollo del antiguo zoológico, hoy Parque de la Conservación, en los terrenos cedidos por doña Mercedes Sierra de Pérez. En su testamento, donó la hacienda a la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín, con el fin de que se construyera allí un parque recreativo.
El 11 de marzo de 1960 se abrió al público el Zoológico Santa Fe, que fue visitado durante ese primer año por cerca de 125 mil personas que tuvieron la oportunidad de apreciar los 257 ejemplares de animales exhibidos.
Con el paso de los años, la SMP, entidad a la que pertenece el Parque, asumió como reto fundamental concientizar a la comunidad en el tema de la conservación de la biodiversidad, pasando de la reflexión a la acción, una iniciativa que además se encuentra en sintonía con los grandes procesos de transformación mundiales. Por ello, a partir del 15 de septiembre de 2020 y después de 60 años, el Zoológico inició su proceso de evolución, dándole paso al Parque de la Conservación, el cual se ha convertido en un museo vivo, un centro de apropiación social del conocimiento y la investigación, que además realiza actividades de difusión a través de la educación para la conservación de la vida silvestre. Un lugar que permite despertar la conciencia en los seres humanos con el fin de proteger la vida en cualquiera de sus manifestaciones.
Este es un espacio para la protección de la fauna silvestre que le brinda refugio y bienestar a los animales rescatados por las autoridades ambientales, los cuales, por sus condiciones particulares, no pueden retornar a sus hábitats naturales. El Parque promueve la restauración de los ecosistemas; la rehabilitación, reproducción, liberación y monitoreo de especies; la atención médica, nutricional y biológica con los mejores estándares de bienestar animal. Adicionalmente, se enfocan los esfuerzos para ofrecer educación ambiental por medio de procesos de formación de públicos, la participación en campañas educativas y el desarrollo exitoso desde hace dos décadas del Club Científico, un programa formativo para niños y jóvenes en temas de ecología, ciencias naturales, sostenibilidad, entre otros.
Dicho proceso de renovación y puesta en marcha de una nueva misión también busca convertir al Parque en un Centro de Ciencias, para lo cual se han adelantado los trámites correspondientes con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, con el objetivo de gestionar la apropiación social del conocimiento, teniendo la educación como eje principal.
Este cambio de paradigma del Parque de la Conservaciónimplica incorporar una experiencia distinta, que facilite resignificar el mundo que habitamos. Allí es donde se sientan las bases de la Casa de la Ciencia, la piedra angular y símbolo del proceso de crecimiento de la SMP.
Esta casa, de estilo republicano, construida a inicios del siglo XX, fue durante muchos años un museo que exhibía los muebles y enseres adquiridos por doña Mercedes Sierra en sus viajes alrededor del mundo. Hoy, la Casa de la Ciencia es en sí misma un sitio que suscita la reflexión y el análisis sobre el contexto en el que se encuentra nuestro territorio. Es un espacio para la investigación y el estudio de nuestra biodiversidad, donde construiremos conocimiento en colaboración con las comunidades… Todo esto con un propósito: transformar nuestras acciones para coexistir en armonía. ¡Te invitamos a visitarla!
